¡Hola! Soy Mercedes
Llevo tiempo caminando en esta vida y en este andar descubrí unas pocas certezas: soy una buscadora, la vida es cambio permanente y algún día voy a dejar este cuerpo.
La búsqueda de mí misma me llevó a desordenar todo. Literalmente tiré abajo la estantería de mi vida. ¿Fue duro? ¡Sí! Me llené de miedo, de dudas y necesité abrirme a buscar ayuda. No tenía idea de por dónde comenzar. ¿Quién era yo? ¿Qué quería? ¿Qué me hacía feliz? ¿A qué le tenía miedo?
Me sorprendí al darme cuenta de que detrás se toda esa desconexión se escondía el miedo a la vida o lo que es lo mismo, miedo a la muerte.
¿Te sorprende?
A mi también.
Hablar de esos temas que no se hablan es el camino que encontré para aprender y seguir aprendiendo a ser amiga incondicional de mi misma, reconocer que el dolor es parte de la experiencia de ser humana y que puedo transformarlo, madurar y abrazar el regalo de la vida.
¿Estás lista para soltar tu dolor?
Te acompaño en el proceso por medio de talleres o sesiones de acompañamiento individual.
Mi camino hasta aquí
¿Por qué Coaching Tanatológico?
El coaching fue una de las primeras disciplinas que aprendí. En aquel momento mi actividad laboral y profesional iba por otros carriles. Trabajaba en el rubro informático en capacitación y desarrollo en ámbitos empresariales. El coaching aportó mucho a mi crecimiento personal y además me brindó herramientas para apoyar a mis alumnos y ayudarlos a salir de los “no puedo”, “nunca a voy a entender esto” y “esto no sirve o no es para mi”.
Más adelante conocí el Eneagrama, una sabiduría milenaria, maravillosa y profunda. Un mapa para el autoconocimiento que me ayudó a encontrarme con mi esencia, esa actitud básica desde la cual cada uno de nosotros se planta en la vida y se relaciona consigo mismo y con los demás. El eneagrama nos ayuda a iluminar nuestra sombra y nos ofrece claves para caminar hacia nuestra mejor versión.
Pasó el tiempo y decidí dar un cambio a mi vida. Dejar la actividad que estaba desempeñando y dedicarme enteramente al coaching. Me llevó tiempo encontrarle la forma, sentía que algo faltaba, y no sabía que era. Lo único que tenía claro es que me gustaba el coaching de vida.
Entonces llegó la tanatología y finalmente todo cobró sentido para mi.
La tanatología me permitió expandir aún más la mirada. Me puso de frente el miedo a la muerte y me condujo a nuevas preguntas y reflexiones acerca de temas que están muy presentes en nuestro cotidiano aunque no nos guste verlos. Temas que impactan en nuestro modo de vivir, en nuestras relaciones, en nuestras decisiones. Hablo de fallecimiento de seres queridos, perdón, gratitud, amor, cierres, vulnerabilidad, espiritualidad, sentido de estar vivos. Cuando enfrentamos los grandes desafíos de la vida, estos temas se presentan frente a nosotros.
Con ayuda de la tanatología, pude dejar de defenderme del dolor, realmente comprendí que a lo largo de nuestra existencia, vivimos muchos tipos de pérdidas – grandes o pequeñas – y que estas desencadenan procesos de duelo. Aprendí que si le doy espacio al sentir y conecto con él, el sufrimiento se va debilitando porque lo dejo expresarse y desde ahí puedo volver a conectar con la alegría de vivir.
Finalmente, para trabajar y desarrollar esta escucha del cuerpo, me formé como Profesoa de meditación e Instructora de relajación. Otra de las herramientas con las que te puedo acompañar en tu proceso.
Este año 2022 y para seguir profundizando y expandiendo miradas – algo que me gusta mucho – comienzo una formación en Constelaciones familiares.
Si sentís que esta propuesta es para ti, escribime y conversamos.
Te dejo un abrazo,
Mercedes
Mis servicios
“La vida es un regalo que merece ser vivido en plenitud”
Me encanta escribir y contarte sobre los temas que me apasionan:
tanatología y coaching.
¿Conocés la tanatología?
Para saber más de ese y otros temas te invito a recorrer el blog y a
dejar tus comentarios.